En el Perú como en sucede en muchos otros países de esta parte del continente, las universidades han implementado doctorados en el campo de la ciencia económica.
Hasta allí todo anda bien, pero sin embargo una de las falencias reales de estos estudios, al menos visibles en el caso peruano, es la falta de capacidad de investigación de los doctorandos.
Veamos porque ocurre ello.
En principio, se estima que los estudiantes de doctorado, son profesionales que buscan en el caso de la Economía, profundizar los temas que la teoría económica no ha resuelto aún, o expresarlos de diferente manera o a través de otros instrumentos; para ello, el doctorando o bien conoce los temas relativos a los instrumentos como son la Estadística, la Econometría, la optimización matemática, la programación matematica; etc. Sin embargo muchos de los estudiantes de doctorado no poseen estos conocimientos instrumentales, debido a que provienen de otras ramas distintas a la economía y por ello se enfrentan ante un complejo y avanzado conjunto temático, sin el instrumental suficiente para poder operativizar estos problemas.
Por otro lado, dentro de las propuestas de tésis doctorales, el estudiante no encuentra una clara demarcación de la parte científica que signifique aporte al conocimiento, contra la aplicación de los instrumentos para formular un análsis de un estado determinado de los agentes economicos y su interrelación con los mercados (sea nivel microeconómico o macroeconómico), generándose dudas acerca de lo que esta investigando, que muchas veces está mas cerca de una tésis de maestría (instrumental y aplicativa) que realmente a un cuerpo teórico básico.
Algunas Universidades han preferido no presentar un Doctorado en Economía, sino buscar un equivalente profesional, relacionado con los negocios y la administración, evitando cáer en la incongruencia de educar a un Doctor en Economía (Teoría pura) que no hace nada en el área económica y mucho menos investigación (de gabinete o de campo), prefiriendose muchas veces optar por las Maestrías profesionales (MBA y otros).
Sucede así que nuestro panorama de Doctores en economía peruanos, es muy pobre en cantidad, debido a lo dicho lineas arriba, difícilmente lograrán graduarse de Doctores en economía, diferentes prefesionales que son de otras áreas del conocimiento.
Más aún, la labor docente se entorpece, cuando el Sumario de temas a re-estudiar por los estudiantes de doctorado en economía, no contiene dentro de su programación los cursos instrumentales, sino una suerte de clases magistrales de análisis económico, donde se supone el doctorando hace uso de todos los instrumentos y teorías que ya debe poseer. Hasta allí bien si todos fuesen economístas con maestría, pero que ocurre cuando estos son de otras áreas como Derecho, ingeniería, Sociología, medicina humana; etc. Aquí la cosa se complica; puesto que no existiendo un curso nivelatorio (que debiera ser obligatorio), el doctorando enfrentará complejos modelos estocásticos, donde se recurre a avanzados conocimientos de dinámica estocástica, calculos de variaciones y teoría de control, y esto sumado a teorías como la Keynesiana, neoclásica, hipotesis como de las expectativas racionales, de los mercados eficientes; etc, etc, etc.
Planteo una revisión general de los planes de entrenamiento e incluir necesariamente investigación académica. La Universidad realiza investigaciones propias a través de sus docentes, estos debieran a su vez, agrupar a doctorandos para aprovechar de las idéas que surjan de ellos y mejorar así la calidad de los documentos de investigación económica, puesto que muchos de los trabajos de investigación, son sólamente expresiones culturales que nada o poco tienen que ver con temática de ciencia económica. Se ha creado así una compleja difusión de los estudios de Doctorado, donde ni el Docente a cargo consigue sus objetivos primarios, como tampoco el estudiante de doctorado logra una buena tesis de investigación al final de los mismos.