La empresa como una unidad de gestión de procesos sistémicos, añade valor a los "productos" que de esa gestión resultan.
De los factores que afectan al entorno empresarial, es importante considerar a los procesos externos y a los procesos internos de la empresa, así estos procesos productivos tienen factores comunes como es el caso de los inputs que ingresan en el proceso productivo. Estos inputs incorporan algunos factores del lado del capital humano, esto es del personal que labora en la empresa.
Cuando una empresa contrata personal, busca ubicar al especialista que proporcione la capacidad de ejecutar los planes de la empresa en esa posición laboral, así los procesos productivos incorporan algunas competencias propias del profesional y otras comunes a todos los miembros de la empresa.
Estas competencias profesionales representan los comportamientos del profesional asociados a la experiencia, los conocimientos y las capacidades emocionales, así; las competencias de gestión están asociadas en el campo laboral con las destrezas de la gestión laboral y son también procesos aprendidos a través de la vida y convertidos en hábitos mediante comportamientos repetitivos que se van incorporando en las personas para lograr los resultados que se esperan, estos se asocian a los conocimientos y sus resultados constituyen el Know How de la organización.
Pero adicionalmente los procesos que generan estas competencias, brindan otros atributos propios al trabajo especializado que aporta "Beneficios no tangibles" a la empresa. Por ejemplo tenemos el desarrollo de algunos valores en el entorno del profesional como es:
- Confianza Profesional, que surge de la capacidad cognitiva del profesional y que se reafirma en cada caso donde este interviene, finalmente denominamos a este profesional : Experto.
- Capacidad de Comunicación, que se origina en la experiencia del profesional para dirigir su mensaje hacia el cliente interno y al cliente externo de la organización, permitiéndole total claridad y evitando confusiones de interpretación entre sus interlocutores.
- Empatía de trabajo en equipo, donde el profesional deja de ser el sabelotodo y comparte las responsabilidades de manera que optimiza la capacidad de cada uno de los miembros de su equipos de trabajo, alcanzando de manera eficiente y eficaz sus objetivos.
- Capacidad de Análisis, que le permite asumir situaciones inesperadas bajo presión, con respuestas adecuadas y mesuradas, a favor de su organización.
- Asertividad, porque el profesional busca ser proactivo, dentro de un estilo de trabajo serio y formal, (no es ni agresivo, como tampoco pasivo).
Para muchos profesionales no es nada fácil identificar los procesos productivos de su organización en relación con sus conocimientos, de hecho sin la experiencia en el campo laboral específico podría sentirse desubicado o sencillamente utiliza la rutina formal de la organización, sin crear nada interesante que sorprenda a las jefaturas encargadas de medir los resultados.
Muchas veces las organizaciones se ven obligadas a incorporar personal con amplia experiencia en la temática a reforzarse, quizá es en los campos de ingeniería, ciencias y ramas biológicas donde es mas sencillo que el profesional ubique las relaciones entre los procesos productivos de la organización y su conocimiento profesional, pero en campos como la gestión de los recursos humanos, las relaciones públicas, el proceso comercial de ventas, la negociación; requieren necesariamente de formación y de un proceso de acondicionamiento del profesional, que normalmente conocemos como Experiencia.
Algunos autores hablan acerca de las competencias profesionales, como en el caso de los "managers" o gerentes (Competencias Gerenciales), tales autores como P. Zarifian (Mutación de los Sistemas Productivos y Competencias Profesionales: la producción industrial de servicio. El modelo de la competencia y sus consecuencias sobre el trabajo y los oficios profesionales. OIT/CINTERFOR. Montevideo., 1999), María de Concepción Arruda (Qualificação versus competência. Boletín Cinterfor, n. 149, p. 25-40, mayo/agosto. 2000).
Esto mismo aplica en las organizaciones públicas, donde las competencias profesionales requeridas, mucho mas difusas aún, debido a la complejidad de las organizaciones y a la mayor cantidad de personal definido en cada área de competencias profesionales, permiten que estas organizaciones presenten serias deficiencias en la performance de sus operaciones. Esta situación se torna grave cuando las operaciones son prioritarias como los servicios de agua, de electricidad, de seguridad ciudadana, de regulación;etc. Allí es donde fallan los representantes del Gobierno, dado que el personal que incorporan en los organismos del Estado muchas veces no es idóneo en el cumplimiento de sus labores, por ello encontramos en el Perú, altos índices de criminalidad, de delincuencia, de corrupción, que obviamente es ajeno al crecimiento económico (Aquí discrepamos de las declaraciones del Presidente Alan García).