¿Porqué Fracasan las empresas pequeñas y personales en los primeros años?
Muchos entusiastas, profesionales retirados, empleados
despedidos, soñadores, pequeños inversionistas y otros en general que desean
desarrollar una nueva idea, una empresa, un emprendimiento; se encuentran al
final del primer año con deudas y con menos posibilidades que al principio,
luego al segundo año muchas ya no sobreviven y terminan en un fracaso y en el
cierre definitivo del emprendimiento, de la pequeña nueva empresa.
Por ejemplo en México, un 75% de las startup cierran sus
operaciones al segundo año, según el movimiento Emprendurismo apoyado por la
Amexcap, en Colombia el tema no es diferente, evaluaciones de la Cámara de Comercio de Bogotá en el 2013,
muestra que del 100% de las empresas
creadas como emprendimiento, startup y pequeñas y medianas; al segundo año
superviven 41% y al cuarto año solo quedan 23%. En Argentina la Confederación
Argentina de la Mediana empresa (CAME) indica que de cada 10 empresas 7 no
alcanzan a sobrevivir al 3er año; en el Perú el tema tampoco es diferente, de
cada 100 empresas, solo quedan 90 el primer año, pocas alcanzan apenas al
cuarto año de vida.
¿Cuáles son las variables que no se gestionan bien, por
parte de los emprendedores y que les restringe su acceso a convertirse en empresarios?
Al parecer se han nombrado “las 10 causas del fracaso de los
emprendedores, los 7 problemas principales...etc, etc.” Pueden existir muchas
variables involucradas, pero hay algunas en común que afectan a la mayoría de
las empresas nuevas y emprendimientos, y es que estas para operar consiguen
superar lo siguiente:
- Que pueden producir o comercializar (el producto
o servicio, las habilidades del emprendedor)
- Como lo pueden producir o comercializar (el Know
How del emprendedor)
-
Donde y a quienes solicitar los fondos que
necesitan para llevar a cabo el inicio de operaciones (Finanzas)
- Que personal necesito para empezar a operar
(Recursos Humanos)
- Que espacio físico necesito para la operación
(Local)
- Que materiales y medios tangibles o intangibles
se necesitan para apoyar o auxiliar las operaciones (contabilidad, administración;
etc.)
- Adecuarse al esquema legal del país (formalización)
- A quien le vendo (el mercado)
Se puede apreciar que todas estas actividades iniciales están
orientadas a: EL PRODUCTO o SERVICIO. ¿Y
el mercado?
Increíblemente, incluso las entidades estatales, ONG´s, Institutos de apoyo al emprendedor también ofrecen todas las
facilidades, pero orientado al producto y surge la pregunta: ¿y el mercado?
Este punto es de los más críticos para el emprendedor, para
el inversionista; puesto que las pequeñas y medianas empresas cuando inician,
resuelven – para poder operar – todos los aspectos técnicos, pero deben
enfrentar finalmente al mercado y es en este donde encuentran realmente las
primeras complicaciones:
-
La ubicación geográfica
-
La demanda real
-
La competencia
-
La innovación
-
La Productividad
Muchas de las nuevas empresas surgen en ubicaciones
inadecuadas al mercado, por ejemplo, diseñadoras y productoras de ropa
femenina, ubican sus talleres en zonas alejadas o inadecuadas, de modo tal que
desplazar sus productos a los mercados de distribución, suma un costo de
transporte y costos de almacenaje
adicionales; otro caso ocurre con las pequeñas metalmecánicas, cuyos productos
deben ser entregados al cliente, debido a peso y volumen, estos costos pueden “destruir”
rápidamente las finanzas de una pequeña empresa; ahora si no hay un plan de
producción definido y hay que entregar de manera aleatoria, los costos se
disparan afectando seriamente la economía de la empresa.
¿Conoce realmente el emprendedor a que mercado
enfrenta? Conocer la demanda real es muy
importante, esta nos dice cuanto y cuando producir y también nos dice que tipo
de consumidor enfrentará y también nos dice del precio promedio al cual se
transan los productos y servicios. Debido al costo que representa un estudio de
mercado real, los emprendedores pasan por alto esta y confían en su experiencia
y en su buen “olfato comercial” y cuando
ellos llegan al mercado con su producto o servicio, esperan que este sea
aceptado por el consumidor; muchas veces no ocurre así, sobre todo con
productos y marcas nuevas, pero una de los problemas que surgen de esto es que si el producto es aceptado y viene un pedido
que supera la capacidad de producción inicial, es muy probable que no pueda
cumplir con ello. Igualmente si el producto es estacional, puede que el
emprendedor tenga espacios de tiempo sin posibilidades de ventas y por lo tanto
sin ingresos, así al no contar con un flujo de caja continuado, el emprendedor
entraría en deudas y acumularía pérdidas financieras. Aquí es importante que el
emprendedor cuente con un modelo de negocio, aunque este sea básico, pero
definirá como debe de operar en el mercado.
¿Pero esta solo en el mercado? La respuesta
es no, hay competencia y estos al conocer de una nueva entrada al mercado, de
hecho tomarán acciones para contrarrestar al competidor, sobre todo si los
productos son similares o muy parecidos y se dirigen al mismo público objetivo.
Por otro lado, los competidores pueden tener una marca ya establecida, esto
obliga al nuevo emprendedor a utilizar técnicas de mercadotecnia (marketing) cuya
implementación obliga erogar mayores
gastos y cuyo retorno no se apreciará en el corto plazo, de este modo; si el
emprendedor no cuenta con los recursos necesarios, le resultará mucho más
difícil competir en el mercado. Un ejemplo, una empresa ferretera trata de
ingresar productos herramientas manuales al mercado local y encuentra que ya
existen 7 marcas ya establecidas y con
años de operación, para el nuevo emprendedor comercial, le será bastante
complicado tomar una porción del mercado para su producto, aún cuando el
emprendedor haya desarrollado un plan estratégico y tenga ya elaborado una
propuesta de valor inicial (estimación teórica basada en su experiencia), es
muy probable que la competencia configure esquemas de oferta que en el corto
plazo, eliminen al emprendedor y este salga del mercado.
Cuando el producto es aceptado por el mercado, pero necesita
ser adecuado o más personalizado para el tipo de consumidor, el emprendedor tiene que estar en capacidad
tecnológica y financiera para asumir los cambios, de lo contrario solo habrá
creado un incentivo para que la competencia ingrese en su espacio comercial,
por ello la capacidad de innovación es muy importante; pero la innovación va
mas allá de simples cambios, el emprendedor debe de “reinventarse” de acuerdo
al mercado en un espacio de tiempo entre corto y medio, para ello el
emprendedor debe de evaluar sus capacidades técnicas y poder reconfigurar sus
procesos productivos y formas de comercialización para optimizar costes sin
menoscabo de la rentabilidad. La innovación es una necesidad latente para los
emprendedores.
Finalmente, aun habiendo superado todo lo anterior, el
emprendedor enfrenta una cuestión inherente
a su propia organización: la productividad. Muchas de los emprendimientos y
nuevas empresas no son rentables precisamente por su baja productividad. Si
consideramos que la productividad técnica es una relación entre el producto
final y el rendimiento de cada uno de los factores que intervienen en el
proceso; implica analizar todos los procesos y a los involucrados en ellas,
así, el emprendedor debe de optimizar y mejorar:
-
Su organización administrativa-operativa,
reduciendo todos y cada uno de los procesos y eliminando aquellos que no son
fundamentales para obtener el producto o servicio.
- Los recursos humanos, son la parte más
importante de la empresa nueva, ellos deben de estar sintonizados (alineados)
con los objetivos del emprendedor, si no ocurre así, es muy probable que fallen
los procesos hasta el producto final.
- Condiciones de Entorno, el emprendimiento debe
de buscar allanar todos y cada uno de los elementos que intervienen en el
proceso y que no son parte del mismo. Aquí es muy importante la Información en
tiempo real.
- La calidad, el emprendedor debe buscar la
excelencia en la calidad de sus productos y servicios.
La gran mayoría de las empresas que superviven, alcanzan a cubrir todo lo anterior, logrando ser sostenibles en el tiempo y su principal problema no es subsistir, sino crecer; de hecho implementan nuevos planes estratégicos de largo plazo orientados al crecimiento del negocio.