La pobreza frente al crecimiento Economico latinoamericano 2012
El mayor flagelo de la humanidad es la pobreza, que resulta de crecimientos atrofiados en las economías del mundo; esto es una desigual y distorsionada distribución del ingreso económico y asociada con deficiencias de orden social, de salud, educativos; etc., que generan cuadros dramáticos de supervivencia humana y la existencia de varias sociedades dentro de un mismo ambiente físico localizado, como son las ciudades y los centros poblados.
No resulta difícil reconocer las favelas en Brasil, los pueblos jóvenes y las invasiones en Perú, las Callampas chilenas, las villas miseria en Argentina, las colonias en México, los Ranchos en Venezuela, los bohíos cubanos, los tugurios en Costa Rica; finalmente todos estos cúmulos donde seres humanos pretenden sobrevivir en Latinoamérica, tienen puntos comúnes como son:
- La vivienda es informal ( no responde a ordenamientos arquitectónicos y de ingeniería, como tampoco a un ordenamiento legal.
- Carencia de servicios básicos (agua potable, energía eléctrica, servicios de alcantarillado)
- Carencia y limitaciones en la infraestructura y los servicios de salud
- Carencia y limitaciones en la infraestructura y calidad educativa
- Bajo nivel de seguridad ciudadana y altos niveles de delincuencia;
constituyen entre otras características comúnes, sumemos a esto que estas villas surgen en los contornos de la ciudad formal, porque de esta manera se agencian medios y servicios que no encuentran en sus zonas de residencia; así por ejemplo, cercano a un Hospital General, donde los servicios se pagan por escalas, permitiéndoles acceder a un servicio básico que les resulte incluso gratuito, muchas veces este no incluye servicios de hospitalización, solo atención ambulatoria y de tópico externo. Igual ocurre con los servicios educativos, dado que la implantación de medios e infraestructura educativa es costosa, muchas veces los habitantes de los pueblos jóvenes asisten a centros educativos en la ciudad formal, compartiendo estos servicios aparentemente de manera gratuita. Hay que recalcar lo de "aparente" dado que el aumento del número de usuarios en estos servicios (educacionales y de salud) fuera del presupuesto base asignado por los Estados, crea una disminución de la calidad de los mismos y genera sobrecostes indeseables tanto para el Estado que debe de aumentar el presupuesto de gasto, como en todos los usuarios que deben de costear ellos mismos, lo que el exiguo presupuesto no alcanza a cubrir.
Se aprecia de manera continuada, sobre todo en estos últimos años; que muchos pacientes en los hospitales tienen que costear el servicio de transporte de emergencia, dado que las ambulancias son limitadas y son muchos los usuarios actuales, igual ocurre con medicamentos básicos, que deben ser provistos por el Estado, estos ya no son suficientes para cubrir la demanda diária. Igual ocurre con los centros educativos, donde se diseño un aula para 30 estudiantes, ahora son ocupadas por 50 o 60 estudiantes, duplicando el trabajo del docente y disminuyendo la calidad de la enseñanza, pues la necesidad de cubrir mas plazas docentes, obliga al Estado a reestructurar los gastos educativos contra nueva infraestructura educativa y equipamiento nuevo, acorde con la tecnología del siglo.
Gracias a las distorsiones de los mercados, por la informalidad existente en estos lugares, los sobrecostos aumentan de manera considerable, así podemos ver a modo de ejemplo que si bien un kilogramo de carne de pollo alcanza a la fecha (Boletín del Ministerio de Agricultura, agosto/2012) S/. 5,70 ; los pobladores con escasos recursos económicos pagan S/. 2,0 por un trozo de carne de pollo, que resulta solo 200 gramos, cuando su precio real sería S/. 1,14, esto debido al costo de oportunidad del comerciante, que arriesga a tener el kilogramo incompleto para ofertarlo a otros posibles compradores.
Para el Dr. Jaime Saavedra-Canduvi, destacado economista del Banco Mundial; los programas sociales desarrollados por los gobiernos peruanos, han conseguido solamente contribuir un 20% del total de la tasa de disminución de la pobreza, quedando el 80% explicado por el crecimiento económico.
Efectivamente, el Dr. Saavedra en el 2009, ya nos indicaba que el crecimiento económico es importante para disminuir la pobreza, pero no suficiente.
Pero asimismo el Informe del Banco Mundial (2008) "Midiendo la Desigualdad de oportunidades en América Latina y el Caribe" nos dice a la letra:
"Las posiciones frente a la desigualdad y frente a la redistribución son altamente discrepantes. Una de las razones es que la gente habitualmente tolera (y quizá está de acuerdo con ello) la desigualdad de ingresos generada por las diferentes decisiones tomadas por las personas, el esfuerzo y el talento individual, mientras que sí consideran como fundamentalmente injusta la desigualdad generada por las diferencias de oportunidades."
Y la brecha continúa creciendo, de allí la importancia de las políticas de Estado en mejorar las condiciones de educación, salud e infraestructura de las poblaciones, sin ello; todo el crecimiento económico habrá sido desperdiciado.