Cambio en el Equipo, Sale Minería entra Construcción

Las cifras internacionales de los commodities producidos por el declarado país minero, el Perú; son demostrativas de la alta volatilidad de estos mercados frente a la actual crisis financiera mundial.

En el mes de julio/2008 teníamos en los mercados del cobre, a modo de ejemplo; la tonelada a U$ 8.940 y ayer diciembre/2008 apenas alcanzaba U$ 3.315 la tonelada (oferta para entrega a 90 días), mas o menos 60% de pérdida valorativa a precios de mercado. Igual ocurre (en otros porcentajes) con los metales como el Oro, la plaza, el zinc, etc. Lo mismo encontramos en los precios a futuros del Petróleo, cuyo valor actual se sitúa en U$ 43 por barril.

La economía peruana no es ajena a los cambios económicos globales, debido a la integración de nuestros procesos productivos y comerciales con el resto de países. Así tenemos que el sector no tradicional (recordemos que somos un país inherentemente primario exportador) la producción de manufactura textil depende en algunas partidas como es el caso de las camisas de fibras sintéticas y Camisas de algodón en 90,7% y 68,2% de las compras en los Estados Unidos de NA.

Entonces ahora, el gobierno comprende la seriedad del problema y considera que ya es hora de inyectar confianza a la economía local, frente a la salida de capitales del mercado financiero y a la falta de liquidez de la divisa norteamericana, las instituciones del gobierno se ven obligadas a intervenir en el mercado. Sin embargo hay que notar que ya el gobierno venía inyectando recursos a la economía, según la información del MEF, la Inversión pública de las empresas no financieras alcanza una variación del 50,8% (2008/2007), Petroperú acumula un 24,8% anual y las empresas municipales 27,6%.

El denominado Plan anticrisis emitido por el Presidente Dr. Alan García, indica que se aumentará en un 2,47% del PBI, la inversión pública. Esta inversión se desglosa en 1,23% para continuar con las inversiones proyectadas desde el 2007 y 2008, un 0,77% dedicados al sector Inmobiliario y un 0,34% en respaldo de las Mypes, la diferencia restante como aporte a programas sociales.

En términos brutos, el sector construcción alcanzará finalmente los 2% del PBI, sector donde se concentrarán los esfuerzos del gobierno, constituyéndose finalmente en el motor de la economía local.

La respuesta del empresariado está atada a la medida de soporte que el estado ha diseñado como es el caso del Reglamento de Asociaciones Público Privadas, proyectando algunas cifras cercanas a los u$ 2.000 millones en el sector construcción y el sector minero todavía mantiene su cifra de u$ 1,600 millones, pero se reservan la cifra final que dependerá finalmente de los créditos y financiamientos externos y de la demanda global de metales y derivados mineros.

La macroeconomía nos enseña que una variación del producto real (dY) es causada por efecto de una variación de la inversión privada (r.dIp) sumada a una variación de la Inversión pública (t.dIpub), siguiendo al modelo de A. Haberger, se calcula la Tasa de Descuento Social, con la cual se valoran los Proyectos Sociales, donde para alcanzar el bienestar social, estos proyectos contemplan el aporte del Estado como parte de los incentivos para la implementación de los proyectos, si a esto le restamos los efectos de otorgar una mínima parte de la tasa de impuestos a la renta como parte de pago por asumir el riesgo o de retrazar el pago de devolución de impuestos igv, sinceramente se constituye en una excelente y mejor opción para los empresarios de acrecentar sus riquezas, a cambio de empleo al "Socio Invisible" (como parte del pago de factores productivos).

Es importante determinar jurídicamente como entrará el Estado Peruano en asociación con la empresa privada y finalmente como quedará la parte estatal, dado que el compromiso es relativamente pequeña 5%, sin embargo el mismo Estado podría aumentar su participación contractual y ver diferentes formas jurídicas de hacer partícipes de este porcentaje a asociaciones como los docentes, policías y otros gremios que podrían a futuro tener un ingreso adicional en base a la producción de estos proyectos, sin requerir de aumentos provenientes de los fondos estatales, creo que es el momento de hacer el cambio.