¿Y donde está el Piloto?

Aunque el título suena bastante a película retro, sin atisbo de economía, eso mismo parece que no se ha aplicado en las transferencias de mas de US$ 1,200 millones a las regiones: criterios económicos.

Por ejemplo que puede ocurrir si se decide (por parte de la Presidencia de la Región) trasladar esa inversión al sector contrucción, en una economía local principalmente agrícola y ganadera, puede generar un desplazamiento de la mano de obra del campo al sector construcción (esto debido a los incentivos salariales y de oportunidad de trabajo), entonces se puede también generar un desequilibrio en el sector agrícola, con el subsiguiente alza de precios de los productos básicos de la canasta presupuestal familiar, en las ciudades que dependen de esta oferta de productos del campo (debemos recordar que no somos autosuficientes en cuanto a productos agroalimenticios).

Ahora bien, ¿Estamos preparados para soportar una demanda de productos de la construcción en este momento? , dado que se espera un crecimiento sectorial al menos tanto como los 8% que ocurrió en el año anterior. Aquí también valdría la pena analizar los efectos sobre la oferta, puesto que la capacidad instalada tiene una dinámica de crecimiento que no necesariamente iría de la mano con este shock "estatal".

También sería bueno saber como serán afectados los programas destinados al crecimiento del sector agrícola, asímismo la generación de empleos en el sector rural, puede incrementar la demanda de las regiones, en servicios básicos, en productos manufacturados; etc. ¿Estamos preparados para ello?

Estos pocos ejemplos, solo para pintar de un brochazo, los aspectos que hubiese sido importante sean canalizados a través de proyectos de crecimiento intersectorial, que conduzca a un desarrollo equilibrado y que de hecho necesitaría de un organismo centralizador de los criterios de inversión pública, entonces ahora modifico la frase y digo ¿ Y donde esta el economísta?