¿Sobrecostos laborales? o Sobrecostos burocráticos y el costo de la Corrupción (2015)

El Estado peruano está buscando un punto de equilibrio entre aumentar la inversión privada y mejorar el empleo, es una situación que la teoría de los juegos calificaría como un juego no cooperativo, mucho mas cercano a la competencia; dado que de un lado contamos a las empresas y del otro a los trabajadores. Asimismo es importante considerar que la fuerza laboral se constituye (como oferta del factor trabajo al estilo keynesiano) en formador de Consumo de los hogares, en el lado de la demanda (o de los ingresos), puesto que los ingresos del factor trabajo, de los bolsillos de las familias, tienen dos destinos a saberse: Consumo y Ahorro, siendo relevante en el caso peruano que el consumo es el destino mayoritario, demostrado por el bajo nivel de bancarización en Perú.

Uno de los argumentos esgrimidos por los políticos peruanos son los sobrecostos laborales, cuando se contrata mano de obra (calificada o no), que en la mayoría de los casos son casi un 50% sobre el valor del contrato, esto porque es el Estado mismo que asume montos de aportes y gastos impositivos que afectan los contratos de la mano de obra. Asimismo para el empresario la mano de obra constituye parte del costo fijo de un proceso productivo o comercial, asi tenemos:

Utilidad Bruta es igual al Ingreso bruto menos los costos operativos (variables y fijos), por ello si se reducen los costes, se obtiene una mayor utilidad bruta y con ello se estaría incentivando a los inversionistas a aumentar sus planes de inversión, luego movemos la curva de demanda global  y aumentamos el PBI. Esto puede funcionar bien en una economía cerrada y bajo información perfecta, siguiendo la antigua Ley de Say (vulgarmente se dice "toda oferta crea su propia demanda"), este mecanismo en un mundo real globalizado definitivamente no funciona, dado que los empresarios tienen otros factores en cuenta como los riesgos financieros internacionales, los riesgos financieros locales, la tasa de interés de los préstamos internacionales, la demanda y producción externa, entre otras variables; etc.

El costo del dinero en una inversión moderna busca que el retorno del capital sea la más rápida posible,  si Ud.,  plantea a un empresario que invierta en tecnología de punta que reemplazará un 50% de la mano de obra, pero que ahora su costo supera en 5 veces el costo equivalente en fuerza laboral y que lo recuperará en 10 años, definitivamente no conseguirá convencerle, más aún si la tecnología puede reducir costes del equipamiento tecnológico en 10%-15% cada dos años; este simple ejemplo muestra que la mano de obra, aún compitiendo con la tecnología resulta mas beneficiosa para el empresario a corto y mediano plazo.

Otro de los principales problemas que afectan las decisiones del empresario inversionista, son las condiciones de estabilidad de las reglas de juego en el mercado local, este es afectado directamente por la Corrupción, aquí los altos niveles de corrupción existente en las instituciones, constituyen un freno al inversionista, quien mcuhas veces es literalmente "asaltado" por malos funcionarios asociados a modo de mafias, estas alejan a los inversionistas, ya que reducen sus márgenes de ganancia, sobre todo en los medianos negocios.

Si volvemos al planteamiento inicial, el pago al factor trabajo, está en el circuito de ahorro y consumo de los hogares, así entonces si reducimos este factor (en términos reales Salarios/precios) solo conseguiremos reducir la canasta de consumo de los hogares y con ello disminuye la demanda interna y finalmente podría afectar al crecimiento del PBI. Esto se compensaría, dicen los opinólogos de la economía, con el incremento de la inversion privada, buen punto, pero lastimosamente la mayor inversión privada viene de la inversión extranjera directa (IED), esta depende de los precios de los commodities (efecto internacional de los mercados globales) y los agentes locales no tienen mucha o ninguna influencia en estos precios, por la magnitud de la oferta peruana internacional; así una reducción de la oferta de trabajo o de los salarios reales, objetivamente no contribuye mucho en la práctica a mejorar los niveles de inversión de las empresas, mas aún porque los trabajadores no cuentan con capacidad de influencia sobre los salarios reales en el mercado local.

Las empresas en Perú no están perdiendo ganancias (con excepción de las productoras primarias-extractiva de minerales), basta ver los resultados de algunas de ellas:

Graña y Montero SAA 

Variacion de Utilidad Neta (2013/2012) = 6%

R.O.A = 6,5%

R.O.E = 12,9%

Peru LNG

Variacion de Utilidad Neta (2013/2012) = 136,4%

R.O.A = 3%

R.O.E = 7%

Minsur y Subsidiarias

Variacion de Utilidad Neta (2013/2012) = 14,1%

R.O.A = 5,5%

R.O.E = 8,6%

Shougang Hierro Perú

Variacion de Utilidad Neta (2013/2012) = 28,6%

R.O.A = 16,4%

R.O.E = 63,6%

Edelnor

Variacion de Utilidad Neta (2013/2012) = 14%

R.O.A = 8,7%

R.O.E = 21,6%

Pero también cierto es que muchas de ellas han disminuido sus ingresos, por efecto de la disminución de la demanda global mundial, así como por una mayor incursión de competencia formal y mucho mas informal en los mercados locales, y es precisamente aquí donde el Estado no está actuando, dado que las infraestructuras de formalización y los sobrecostes para acceder a la formalización todavía no son suficientes para incentivar a los emprendedores a cambiarse al lado de lo formal, peor aún si existe una "banca paralela" que financia pequeños préstamos a estos informales, fuera del sistema bancario, pese a tasas de interes mayores que el brindado por los bancos usualmente.

Es importane que el gobierno plantee de manera coherente, mecanismos de inclusión laboral que no puedan afectar tanto al empresario, como al trabajador mismo, y con ello evitando la  ralentización de la economía local, que si afectaría de manera general a todos los peruanos y entre otros puntos, que exista transparencia en la lucha contra la corrupción generalizada en el sector público.